Parece que fue ayer cuando empezaba el verano, las vacaciones de verano. Nos quejábamos por la subida de los termómetros y en un parpadeo ¡adiós vacaciones de verano! Vuelta al cole, vuelta a las rutinas, otro septiembre que empieza lleno de ilusión y de cosas nuevas. En realidad, debemos sentirnos afortunados por poder disfrutar de ver pasar el tiempo. Este verano, entre cosas he disfrutado de mi profesión, de llenar de felicidad a las familias que confiáis en mí. He disfrutado enormemente haciendo sus sesiones de fotografía familiar en Barcleona y me siento una privilegiada por poder compartir momentos tan especiales con familias maravillosas.
Lo que mucha gente no sabe, es que la fotografía familiar es mucho más que eso. Nos da mucho más que un álbum repleto de fotografías, nos da momentos, experiencias y recuerdos.
Cuando haces una sesión de fotos familiar estas creando dos preciosos recuerdos. Uno, obviamente es la fotografía en sí. Quedará para siempre, para recordar generación tras generación.
La otra, que a veces puede tener un valor igual de fuerte que el recuerdo que produce la fotografía es la experiencia en sí. La experiencia que se crea al juntar a toda la familia para hacer una sesión de fotos.
Las experiencias agradables generan preciosos recuerdos que perduran en la memoria toda la vida.
Aunque no te lo propongas, la sesión, es ya de por si una experiencia especial, pero voy a darte unos pequeños consejos para ayudarte a que sea una experiencia más emotiva si cabe.
Si, algo que os represente. Algún recuerdo familiar, un juguete muy especial del niño, ponte ese finito colgante familiar que guardas con tanto amor, alguna prenda que te trae buenos recuerdos…
Antes de la sesión, hablar de ella en casa, de las expectativas que tenéis y de cómo la vais a disfrutar.
Añade algún factor sorpresa a la sesión. Con los niños es fácil de conseguir. Tráeles algo que no esperan y sorpréndeles.
Cuando tengas ya las fotos, ya sea en formato digital o en álbum, reúne a la familia con algunos snacks y miradlas juntos recordando cómo fue el día. Elegir juntos algún lugar de la casa en el que poner la foto que más os guste. Estoy preparando un artículo muy chulo con idas para decorar los espacios de la casa con fotografías familiares.
Y lo más importante, relajaos y disfrutar del día que vais a pasar juntos en la sesión de fotos.
No quiero terminar el post sin agradecer a todas las familias que habéis confiado en mí. Las que habéis pasado por delante de mi cámara estos calurosos meses. Juntos hemos sudado, paseado, nos hemos reído, hemos tomado helado, granizado, pero sobre todo ¡han sido grandes momentos!
Gracias por tu confianza y por tu tiempo.
4 comentarios. Dejar nuevo
Caterina, me gusta tu trabajo porque es elegante y atemporal.
🙂
Eres una crack. Siempre dispuesta y con una sonrisa. Nos vemos para las fotos de navidad.
Geniales consejos, Caterina! Una no se da cuenta de todo lo que hay tras una bonita fotografía hasta que lee artículos tan interesantes como este. Con cosas así marcas la diferencia 🙂